«A lo largo del último año, las Naciones Unidas intensificaron sus esfuerzos para mejorar la eficacia de sus actividades en el ámbito de la paz y la seguridad».
Memoria del Secretario General
sobre la labor de la Organización de 2013
La eliminación de armas de destrucción masiva y el control del comercio de armas convencionales han recobrado plena actualidad este año. El pasado 2 de abril, la Asamblea General de la ONU adoptó por una abrumadora mayoría el Tratado sobre el Comercio de Armas, mediante el que se regula la compra y venta de armas pequeñas y de otros tipos de equipamiento militar.
Una mayoría de países miembros de las Naciones Unidas, 113, han firmado ya ese tratado y 7 lo han ratificado. Durante la ceremonia de firma de tratados de la ONU de este año, Estados Unidos, entre otros países, se sumó a este acuerdo internacional, que supone un hito en los esfuerzos por detener el flujo ilegal de armas hacia regiones en conflicto u organizaciones violentas.
«Es de especial importancia que el país exportador de armas más grande del mundo, Estados Unidos, es ahora también uno de los países que se han comprometido a una regulación mundial del comercio de armas», dijo el portavoz del Secretario General Ban Ki-moon en respuesta a la firma del tratado por par te de John Kerry, Secretario de Estado de los Estados Unidos de América.
En la Guía Básica sobre el Desarme que publica la Oficina de Asuntos de Desarme de las Naciones Unidas (UNODA), se constata que la gran mayoría de los conflictos violentos en nuestros días ocurren en el interior de los Estados y sus víctimas son principalmente civiles. Las mujeres, los niños, los discapacitados y los pobres, son especialmente vulnerables en países o regiones en crisis.
También se recuerda que la mayoría de los muertos que provoca una guerra no son resultado directo de los combates sino de las enfermedades y la malnutrición agravadas por los enfrentamientos bélicos.
En el Documento Final del período extraordinario de sesiones de la Asamblea General de 1978 dedicado al desarme (resolución S-10/2 ), se pidió la observancia anual de la Semana del Desarme, que comienza en la fecha en que se celebra el aniversario de la fundación de las Naciones Unidas. Se invitó a los Estados a poner de relieve el peligro que representa la carrera armamentista, propagar la necesidad de que cese y hacer que el público entienda la urgencia de las tareas de desarme.
En 1995, la Asamblea invitó a los gobiernos y a las ONGs a que siguieran participando en forma activa en la Semana del Desarme (resolución 50/72 B , del 12 de diciembre). La Asamblea invitó al Secretario General a seguir utilizando los órganos de información de las Naciones Unidas en todas las áreas posible, para fomentar entre el público una mejor comprensión de los problemas relacionados con el desarme y de los objetivos de la Semana del Desarme.
Fuente Naciones Unidas: http://www.un.org/es/events/disarmamentweek/